Cuando una es un poco friqui de los idiomas, las orejas se te ponen de punta como un perro cazador al oír a alguien hablar en una lengua extranjera a tu alrededor.
Yo he vivido la mayor parte de mi vida en Castellón, donde hasta hace relativamente pocos años resultaba difícil toparse con un extranjero paseando por la calle.
Cuando escuchaba a alguien hablar inglés, el corazón se me aceleraba, me sudaban las manos y buscaba cualquier una excusa para acercarme a hablar con esa persona.
Si se trataba de un chico, confieso que caía perdidamente enamorada de él solo por su acento…
De forma parecida, cuando vivía en Londres o en Dublín, los pelos se me ponían como escarpias al escuchar por la calle a algún español… ¡hablando inglés!
Efectivamente, no es raro toparse con españoles en estas dos capitales europeas, pero, en general, podría reconocer a un compatriota con los ojos cerrados solo por su inglés, con honrosas excepciones, of course!
(Con toda seguridad, también mi inglés rechinó alguna vez en los oídos de algún nativo o de otra persona con una mejor competencia que la mía).
He aquí algunos de los principales errores delatores que he ido coleccionando:
La ‘s’ líquida (antes de consonante)
Me refiero al caso típico de (e)stop, (E)spain, (e)school… A los hispanohablantes nos cuesta horrores pronunciar esa ‘s’ sin colarle una ‘e’ delante.
Hacerlo bien requiere, en primer lugar, ser consciente del error y, a continuación, recordar unos pequeños trucos.
Uno de ellos consiste en que, en mitad de frase, enlaces la palabra con la anterior; si no hacemos pausa entre esa palabra y la que la precede tenemos el problema resuelto (Ej: the /busstop/, I come /fromSpain/, the /classstarts/ at 9am)
Os aseguro que ningún alumno se me ha ahogado nunca por no detenerse a respirar entre dos palabras… 😉
Los sonidos b/v
La descripción de la ‘b’ como bilabial y la ‘v’ como labiodental resulta de lo más ilustrativa.
Cuando pronuncio blue exagerando la explosión de los labios, es evidente para mis alumnos que se trata de un sonido muy distinto al de very.
Aun así, es de lo más común para un español pronunciar /bery/ como si se escribiera con ‘b’, para desconcierto de los ingleses que nos escuchan, sobre todo si nos leen los labios.
Ayuda mucho recordar que, en inglés, la v es fricativa y se aproxima bastante al sonido de una f. Practica en voz alta, delante de un espejo preferentemente, cuando nadie te oiga… (Ej: victory, violet, very, available)
La j de jamón
Cuando daba clases a niños pequeños (menores de 5 años), más de un padre/madre me decía orgulloso: Mi peque ve los dibujos de la tele en inglés.
Yo, encantada, les recomendaba: Espero que no les pongáis Sponge Bob ni Phineas & Ferb (por la velocidad y el tipo de lenguaje utilizado, vamos), a lo que muchos respondían: No, le ponemos Pepa *Pijjj! (piel de gallina, again)
El ejemplo me sirve para ilustrar que la –g a final de palabra (big, pig, bag) debería ser un sonido suave, similar a una k.
El sonido fuerte de la j es tan español como el jamón serrano, pero NO existe en inglés.
Cuidado también con la h, que es otro sonido suave (aspirado).
Para pronunciarlo bien hay que dejar salir el aire sin hacer vibrar las cuerdas vocales (hello, here, house).
Te dejo aquí unos cuantos trabalenguas en inglés (tongue twisters) para que vayas practicando con los sonidos que acabamos de ver:
- Bobby Vincent Barns bought a violet-coloured van.
- She sells seashells by the seashore.
- Good Heaven! Harry has done his whole homework at home by himself.
- Betty loves the velvet vest best.
- Wasps and spinning spiders spot spiffy spoons.
- Vincent vowed vengeance very vehemently.
- Barbara brought a big bag of pig food.