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En una conversación informal con unos ingleses, una amiga estaba haciendo alarde de sus cualidades sin ningún tipo de pudor.

Al terminar su intervención, apostilló: I haven’t got a grandma, you see! (traduciendo, literalmente, del español Yo es que no tengo abuela).

Recuerdo como si fuera ahora la cara de pasmo de los ingleses, que no sabían cómo reaccionar ante ese comentario.

Mi amiga, para mayor desconcierto de todos los presentes, no aflojó en ningún momento la sonrisa.

Alguno de ellos debió de darle el pésame por la pérdida de la abuela, aunque han pasado tantos años que, sinceramente, no puedo asegurarlo.

La moraleja de esta anécdota «basada en hechos reales» es que debemos tener mucho cuidado con la traducción y el uso de proverbios y fases hechas al expresarnos en otro idioma.

Su uso por parte de hablantes no nativos resulta, cuanto menos, chocante, pero eso no quita para que haya que conocerlos, pues forman parte del acervo cultural y son muy frecuentes en las conversaciones cotidianas (y, por tanto, también en multitud de películas y canciones).

Ignoro si las abuelas de habla inglesa tienen la misma tendencia que las del mundo hispanohablante a exagerar las virtudes de sus nietos y nietas.

En todo caso, la traducción que más se aproxima al sentido de este dicho en inglés (I blow my own trumpet), poco tiene que ver con nuestra fan senescente número uno.

(Aprovecho para mandar un beso fuerte a todas las abuelas del mundo, que son un repositorio andante de la sabiduría popular).

A menudo resulta complicado encontrar un equivalente igualmente castizo en la otra lengua, y con frecuencia nos tenemos que conformar con una traducción meramente explicativa.

Cuando nos topamos con una frase hecha en nuestro idioma que consigue transmitir casi a la perfección la idea de la frase original en otro idioma, a los traductores nos invade una alegría desbordante.

Si, además, la frase hecha comparte la misma metáfora en ambos idiomas, entramos en éxtasis.

Un ejemplo claro sería Rome wasn’t built in a daycomo el título de la canción de Morcheeba que suena de fondo—, que coincide exactamente con Roma no se hizo en un día, porque comparten su origen histórico.

(Te dejo aquí la canción, por si te apetece volver a escucharla más tarde. Si no te gusta, puedes detener la reproducción en cualquier momento.)

 

Otro ejemplo de correspondencia casi exacta que personalmente me encanta, aunque nunca lo he usado ni escuchado a nadie usarlo en inglés ni en español es:

   When the cat’s away, the mice will play

que tiene su homólogo español en:

   Cuando el gato duerme, bailan los ratones.

Sirve para referirse al hecho de que cuando la autoridad está ausente (padre, profesor, jefe, fuerzas del orden) las normas suelen saltarse. El del gato y los ratones me parece un símil divertidísimo.

En los últimos años se ha popularizado la traducción literal de la expresión española de perdidos, al río como from lost to the river (a modo de guasa, claro).

Pues bien, existe en inglés un equivalente que nos viene al pelo: In for a penny, in for a pound.

Si no lo conocías, ¡aquí te lo presento! Yo lo redescubrí la semana pasada viendo una serie de Amazon Prime (Knives Out, con Daniel Craig, muy recomendable, por cierto) y me apetecía compartirlo contigo.

Espero que sepas apreciar el regalo. 😉

Déjame un comentario si te ha gustado este post y si te has quedado con ganas de saber más sobre este tema.

¡Hasta otra!